Por tierra y aire. En autos y camiones. Siempre en grupo para no ser descubiertos. Esos habrían sido los sistemas que utilizaban los tucumanos que están acusados de integrar una banda dedicada al narcotráfico a nivel nacional para movilizar cocaína y marihuana. Por esta causa hay cuatro detenidos, entre ellos un ex empleado del legislador Ramón Santiago Cano.

La Justicia cree que traían la droga de Bolivia y Paraguay. Desde el norte, atravesaban Jujuy y Salta por las rutas 9 o 5 o 16. El camino siempre se elegía de acuerdo a los controles. Desde el Litoral, en cambio, transitaban por la única ruta que une Chaco y Santiago del Estero y desde ahí tomaban la 34.

Fuentes judiciales sospechan que este grupo traficaba cocaína boliviana y marihuana paraguaya desde 2012. Sin embargo, creen que desde 2014 adquirían las sustancias a un importante “narco” que tenía cómo conseguir la droga y cómo trasladarla desde el Litoral. Pagaban más, pero no corrían el riesgo de ser descubiertos en las fronteras.

Los consejos del “narco”

Según infomó una fuente policial, el hombre en cuestión, que tiene apellido alemán, es de avanzada edad y muy precavido. Tiene antecedentes y como pasó varios años en la cárcel por este delito, es extremadamente desconfiado. La fuente añadió que no usa teléfono fijo y mucho menos, celulares, que a los acuerdos los cierra personalmente y que varias veces visitó Tucumán. Él fue quien les recomendó a los tucumanos cuáles eran los caminos seguros para tomar y que siempre era conveniente que al viaje lo hicieran al menos en varios vehículos. Al menos tres de esos autos debían abrir el camino para avisar si había controles. Después tenía que ubicarse el que llevaba la droga y, al final, al menos uno que podría ser utilizado para escapar si es que decidían abandonar el cargamento por cuestiones de seguridad. El mismo “narco” les sugirió que de manera alternada trasladaran la droga en una avioneta. La nave aterrizaba o arrojaba los bultos en Santiago del Estero o en las localidades más despobladas del noreste tucumano.

Meses atrás, Gendarmería incautó casi 80 kilos de marihuana en un campo de La Ramada y estuvo muy cerca de atrapar a una piloto paraguaya que se escapó de un hotel ubicado al frente del parque 9 de Julio minutos antes de que llegara personal de la fuerza. De esa causa surgieron pistas que luego sirvieron para desarticular la banda.

Sacaban chapa

En la Justicia creen que los problemas se acababan cuando llegaban a Tucumán. Sospechan que Julio César Trayán, sin que lo supiera su jefe, podría haber usado su vinculación con el legislador Cano para no ser requisado en controles, especialmente los realizados por la Policía de la provincia. Trascendió que en un allanamiento realizado el lunes, se habría secuestrado una nota de recomendación para que un pariente del detenido ingresara a trabajar en una empresa privada. La nota, según fuentes judiciales, tendría el membrete de la Legislatura de Tucumán.

Cano, en diálogo con LA GACETA, no desmintió la versión. Sin embargo prefirió no realizar declaraciones ya que considera que dijo todo lo que tenía que decir sobre el tema, y que, además, es algo que le “duele mucho”. Por otra parte, allegados a él reconocieron que es probable que Cano haya firmado esa recomendación “porque hace al menos 10 de ellas por día. A veces se le acerca gente con criaturas a pedírselo para conseguir un trabajo y no puede decirles que no”. En consonancia con las palabras del legislador, explicaron que buscan darle un cierre al tema y que “ninguno de los Trayán formaba parte del círculo íntimo de trabajo”. Lo último que dijo Cano sobre el tema fue que se ponía a “disposición de la Justicia”, en un estado de su fan page de Facebook que publicó el martes.

Envíos al sur

En las últimas semanas Gendarmería descubrió el modus operandi de la banda y, en un operativo cerrojo, detectó una carga de 100 kilos de marihuana en Chaco. Allí fueron detenidos Walter y Ricardo García. Días después cayó el tercer hermano, José

La Justicia sigue investigando. Ahora pretende determinar cuánta droga movilizaron y hasta dónde la llevaron. En las últimas horas, al trascender el caso, las fuerzas de seguridad y la Justicia recibieron información que indica que los envíos que habría hecho este grupo llegaban hasta Puerto Madryn.